La Xunta saliente ha descartado cinco puertos deportivos.
Portos de Galicia ha decidido eliminar los siguientes: Aldán con 246 plazas, O Latón, O Con, Chapela y la marina seca de Cangas, reduciendo la previsión para el Náutico de Vigo y aumentando la de la ETEA.
Portos de Galicia ha decidido eliminar los siguientes: Aldán con 246 plazas, O Latón, O Con, Chapela y la marina seca de Cangas, reduciendo la previsión para el Náutico de Vigo y aumentando la de la ETEA.
Mantiene, además, una denuncia contra los pantalanes instalados en Vilariño años atrás sin contar con autorización de Costas.
Se elimina la marina seca prevista en el muelle de Ojea, en Cangas, para 125 barcos. Portos indica que la actuación pensada para Cangas (llegar a las 680 plazas, partiendo de las 347 existentes) se consensuará con el Concello.
No hay cambios respecto al puerto de Massó, de 420 amarres. Se trata de una iniciativa privada en una zona dependiente de la Autoridad Portuaria.
Queda suprimida la actuación proyectada en O Latón, Moaña, en donde se contemplaban 300 amarres en el mar y cien plazas en tierra. El Concello moañés y la totalidad de los colectivos relacionados de alguna manera con el mar habían firmado una alegación solicitando que fuese anulad este proyecto.
Portos preveía igualmente otras 300 plazas en O Con, además de un relleno para instalaciones portuarias. La respuesta a las alegaciones del Concello moañés dice que actuará en esta zona sólo si existe consenso y únicamente para mejorar las instalaciones existentes (un pequeño pantalán para barcos del marisqueo a flote, naseiros y enmalle).
Deja así la puerta abierta a la futura construcción de un puerto deportivo siempre que lo acepten los colectivos afectados y el propio concello.
El puerto que gestiona Moaña mar en O Vaticano, con 347 plazas, podrá ampliarse en cincuenta más. No existía ninguna previsión sobre el puerto de Domaio, de 210 plazas, cuya lámina de agua depende de la Autoridad Portuaria de Vigo
Portos estima el aluvión de alegaciones contra el puerto deportivo que preveía en Chapela y lo retira del plan. La previsión era alcanzar las 350 plazas.
En Baiona preveía una ampliación de 230 amarres. Tras las alegaciones del Concello, las rebajas a 85, tras estimar que un incremento de un 10% es suficiente. Reduce también las previstas en el puerto del Náutico de Vigo. En cambio, aumenta las proyectadas para la antigua ETEA, de 250 a 1.000.
Portos acepta las alegaciones del Club Náutico de Panxón y estudiará la posibilidad de incrementar el número de fondeos.
Se elimina la marina seca prevista en el muelle de Ojea, en Cangas, para 125 barcos. Portos indica que la actuación pensada para Cangas (llegar a las 680 plazas, partiendo de las 347 existentes) se consensuará con el Concello.
No hay cambios respecto al puerto de Massó, de 420 amarres. Se trata de una iniciativa privada en una zona dependiente de la Autoridad Portuaria.
Queda suprimida la actuación proyectada en O Latón, Moaña, en donde se contemplaban 300 amarres en el mar y cien plazas en tierra. El Concello moañés y la totalidad de los colectivos relacionados de alguna manera con el mar habían firmado una alegación solicitando que fuese anulad este proyecto.
Portos preveía igualmente otras 300 plazas en O Con, además de un relleno para instalaciones portuarias. La respuesta a las alegaciones del Concello moañés dice que actuará en esta zona sólo si existe consenso y únicamente para mejorar las instalaciones existentes (un pequeño pantalán para barcos del marisqueo a flote, naseiros y enmalle).
Deja así la puerta abierta a la futura construcción de un puerto deportivo siempre que lo acepten los colectivos afectados y el propio concello.
El puerto que gestiona Moaña mar en O Vaticano, con 347 plazas, podrá ampliarse en cincuenta más. No existía ninguna previsión sobre el puerto de Domaio, de 210 plazas, cuya lámina de agua depende de la Autoridad Portuaria de Vigo
Portos estima el aluvión de alegaciones contra el puerto deportivo que preveía en Chapela y lo retira del plan. La previsión era alcanzar las 350 plazas.
En Baiona preveía una ampliación de 230 amarres. Tras las alegaciones del Concello, las rebajas a 85, tras estimar que un incremento de un 10% es suficiente. Reduce también las previstas en el puerto del Náutico de Vigo. En cambio, aumenta las proyectadas para la antigua ETEA, de 250 a 1.000.
Portos acepta las alegaciones del Club Náutico de Panxón y estudiará la posibilidad de incrementar el número de fondeos.
